El transporte de una amplia gama de productos conlleva la necesidad de reconocer diferentes tipos de carga para seleccionar la opción de transporte adecuada o solicitar una cotización precisa. La carga se refiere a bienes o mercancías protegidas mediante embalajes adecuados que facilitan su desplazamiento eficiente. Hay dos categorías principales de carga: general y a granel. Además, según la naturaleza de los productos, se pueden identificar subdivisiones como carga peligrosa, perecedera y frágil.
La carga general es un término amplio que se refiere a productos manufacturados o mercancías envasadas que no requieren condiciones de transporte especiales. Estos pueden incluir artículos como electrodomésticos, ropa, muebles y productos electrónicos. La carga general se suele embalar en contenedores estándar, lo que facilita su manejo y transporte a través de barcos, aviones y camiones. Esta categoría se subdivide en dos formas: suelta (sin unidad) y unitarizada.
Es aquel tipo de carga que se mueve en grandes cantidades y sin envoltura protectora. Se coloca directamente en la bodega de los barcos, en espacios amplios especialmente acondicionados. Esta carga se subdivide en tres categorías: sólida (como abonos, granos, alimentos, fertilizantes y minerales), líquida (por ejemplo, petróleo, lubricantes, gasolina, diésel y sebo) y gaseosa (que abarca gas propano, butano, entre otros).
Carga peligrosa:
Esta categoría abarca sustancias que representan un riesgo potencial para la salud, la seguridad o el medio ambiente. Esto incluye materiales inflamables, explosivos, tóxicos y productos químicos corrosivos. El transporte de carga peligrosa está sujeto a regulaciones estrictas para garantizar la seguridad de los trabajadores y el público en general.La Organización de las Naciones Unidas (ONU) clasifica la carga peligrosa en nueve categorías en función de su grado de peligrosidad:
Explosivos
Gases
Líquidos inflamables
Sólidos inflamables
Sustancias comburentes y peróxidos orgánicos
Sustancias tóxicas y sustancias infecciosas
Material radiactivo
Sustancias corrosivas
Sustancias y objetos peligrosos diversos
Carga perecedera:
Es aquella que incluye ciertos artículos, principalmente los alimentarios, que experimentan un deterioro natural en sus propiedades físicas, químicas y microbiológicas debido al paso del tiempo y a las condiciones del entorno. Se refiere a productos que requieren una temperatura controlada para preservar su calidad durante el transporte. Esto incluye alimentos perecederos como frutas, verduras, productos lácteos y carne. Los contenedores refrigerados, equipados con sistemas de refrigeración, permiten mantener las condiciones adecuadas durante el tránsito, asegurando que los productos lleguen frescos y en buen estado.
Carga proyecto: La carga proyecto se compone de objetos grandes y de forma irregular que no caben en contenedores estándar. Estos pueden ser maquinaria industrial, equipos de construcción o componentes de infraestructura. El manejo de carga proyectada requiere equipos especializados y planificación meticulosa para garantizar un transporte seguro y eficiente.
Carga frágil:
Comprenden aquellos elementos susceptibles de sufrir daños con facilidad en caso de exposición a vibraciones, caídas, impactos o manipulación descuidada durante su traslado. Ejemplos de productos frágiles son antigüedades, obras de arte, objetos de porcelana, artículos de vidrio, cerámica, objetos de hierro fundido, tubos de radio y televisión, y esculturas, entre otros.
Debido a sus atributos particulares, cada operación que implique carga frágil demanda una precaución extrema, abarcando desde el empaquetado hasta el manejo y transporte de dichos artículos.