Este es el primer paro a gran escala en casi 50 años, deteniendo el flujo de aproximadamente la mitad del transporte marítimo del país después de que las negociaciones para un nuevo contrato laboral fracasaran por temas salariales.

La medida de presión se encuentra bloqueando toda la actividad portuaria, desde alimentos hasta envíos de automóviles a través de docenas de recintos desde Maine hasta Texas, en una interrupción que los analistas advirtieron que costará a la economía miles de millones de dólares por día, amenazará empleos y potencialmente avivará la inflación.

El sindicato International Longshoremen’s Association (ILA), que representa a 45.000 trabajadores portuarios, había estado negociando con el grupo de empleadores United States Maritime Alliance (USMX) un nuevo contrato de seis años antes de la fecha límite de la medianoche del 30 de septiembre.

La ILA dijo en un comunicado que cerró todos los puertos desde Maine a Texas a las 12:01 am ET (0401 GMT) y que rechazó la propuesta final de USMX hecha el lunes 30 de septiembre, agregando que la oferta estaba “muy por debajo de las demandas de sus miembros para ratificar un nuevo contrato”.

El líder de la ILA, Harold Daggett, ha dicho que empleadores como el operador de portacontenedores Maersk y sus terminales APM North America no han ofrecido aumentos salariales adecuados ni han aceptado las demandas para detener los proyectos de automatización portuaria.

Por su parte, USMX comunicó que había ofrecido aumentar los salarios en casi 50% en comparación con una propuesta anterior. Mientras tanto, Daggett dijo que el sindicato está presionando para un subir sueltos en 61,5%, según la CNBC.

“Estamos preparados para luchar todo el tiempo que sea necesario, para permanecer en huelga durante el tiempo que sea necesario, para conseguir los salarios y las protecciones contra la automatización que nuestros miembros de ILA merecen”, comentó Daggett. “USMX ahora es dueño de esta huelga. Ahora deben cumplir con nuestras demandas para que esta huelga termine”, agregó.

La huelga, la primera de la ILA desde 1977, preocupa a las empresas que dependen del transporte marítimo para exportar sus productos o asegurar importaciones cruciales, ya que afecta a 36 puertos que manejan una variedad de productos en contenedores, desde plátanos hasta ropa y automóviles

En los últimos meses, los minoristas han acelerado las importaciones navideñas y están trasladando otros envíos a la Costa Oeste de Estados Unidos cuando es posible. “Esperamos que la huelga dure entre cinco y siete días hasta que haya una intervención del gobierno, pero es probable que el efecto dominó se sienta en toda la red hacia Europa y Asia al menos hasta enero o febrero”, indicó Peter Sand, analista jefe de la plataforma de precios de envío Xeneta.

Los investigadores de Barclays dijeron que esperan que los fabricantes de automóviles europeos como BMW, Mercedes-Benz, Volkswagen y Volvo están entre las compañías automotrices cuyas importaciones se verían afectadas, pero señalaron que los inventarios relativamente altos protegerán del impacto inmediato.

En tanto, los fabricantes de automóviles Hyundai y GM sostuvieron que estaban monitoreando la huelga y tenían planes de contingencia establecidos.

Hay casi 100.000 contenedores solo en los puertos del área de la ciudad de Nueva York esperando ser descargados, ahora congelados por la huelga, y 35 portacontenedores se dirigirán a Nueva York durante la próxima semana, dijo Rick Cotton, director ejecutivo de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.

“El sindicato tiene a todo el país en una situación muy delicada”, dijo Steve Hughes, director ejecutivo de HCS International, una empresa especializada en el suministro y envío de productos automotrices. “Realmente me temo que esto va a ser feo”, sumó.

La disputa también está colocando al presidente estadounidense Joe Biden, partidario de los trabajadores, en una posición prácticamente sin salida, mientras la vicepresidenta Kamala Harris se enfrenta en una reñida carrera electoral contra el expresidente republicano Donald Trump.

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Jeff Zients, y la principal asesora económica, Lael Brainard, instaron a los miembros de la junta directiva de USMX en una reunión a resolver la disputa de manera justa y rápida, dijo un funcionario de la Casa Blanca. La administración de Biden ha descartado repetidamente el uso de poderes federales para romper una huelga en caso de un impasse.

La presidenta de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Suzanne Clark, instó a Biden a reconsiderar su postura y afirmó que “sería inconcebible permitir que una disputa contractual provoque un impacto tan grande en nuestra economía”.

La Casa Blanca recientemente dio cuenta en un comunicado que está monitoreando los efectos en la cadena de suministro “y evaluando formas de abordar los impactos potenciales”, señalando que se espera que el efecto inicial en los consumidores sea limitado.

Los funcionarios dijeron a Reuters bajo condición de anonimato que esperan una huelga breve, señalando la señal de que las dos partes habían reanudado las conversaciones el domingo 29 de septiembre por la noche y habían reducido sus diferencias el lunes 30.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos remarcó que no espera “cambios significativos en los precios o la disponibilidad de alimentos en el corto plazo”.

Los economistas de Capital Economics dijeron que es “poco probable que la huelga provoque una perturbación económica importante”, aunque añadieron que un paro prolongado obligaría a Biden a intervenir si las dos partes no pueden llegar a un acuerdo.

fuente: https://portalportuario.cl/inicia-huelga-de-trabajadores-de-puertos-de-la-costa-este-de-estados-unidos/